Hábitos
Los roedores viven en estrecha relación con el ser humano, infestando casas, comercios, industrias, huertos, campos o almacenes de alimentos.
Los roedores son animales omnívoros, es decir, pueden comer casi cualquier cosa. Acostumbran consumir semillas, cereales y alimentos dulces, como la mantequilla de cacahuete o el chocolate. Tienen una gran resistencia a la falta de agua.
Suelen alimentarse durante la noche, especialmente en zonas oscuras que les dan sensación de seguridad. Son animales muy desconfiados. Suelen trazar rutas de los distintos puntos de alimentación hasta el nido, memorizando cada uno de los elementos que se encuentran entre los dos puntos.
Rastros de presencia de ratones:
- Excrementos.
- Papel y cartón roído.
- Nidos con crías.
- Ruidos de roer.
- Marcas de grasa.
- Ratones vivos o muertos.
- Olor a orina.
La actividad roedora de estos animales puede causar graves daños estructurales y eléctricos en los edificios afectados. Además, pueden constituir un vector de transmisión de enfermedades a los humanos como la rabia, el cólera, la peste, la hepatitis o la salmonelosis.
El contagio de enfermedades se puede producir por contacto directo a través de una mordedura o de forma indirecta, por la ingesta de alimento o agua contaminada que haya estado en contacto con los roedores o sus excrementos.
Cuentas con Pest-Ctrl para identificar el tipo de roedor que amenaza tu bienestar, a la primera señal de un invasor llámanos y evita molestias.